El seleccionado argentino venció a los australianos 31-5 y se quedaron con su segunda medalla de oro consecutiva, en tercera fecha del circuito Mundial de Seven.
La vocación de un plantel que busca permanentemente superarse parece tener un horizonte iluminado por el brillo del oro. Luego de un breve intervalo en el calendario, la reaparición de Los Pumas 7’s en el SVNS 2024 se dio de una forma implacable, encadenando por primera vez dos títulos en el circuito mundial. Un bicampeonato épico por el.valor de la conquista, pero también por la calidad demostrada a lo largo de las tres jornadas. Desde el primer día de competencia, en cada uno de los seis compromisos, el conjunto nacional se mostró superior a sus oponentes y, de esta manera, escaló nuevamente a lo más alto del podio y revalidó el liderazgo en la temporada. Después del segundo puesto en Dubai y la consagración en Ciudad del Cabo, la Argentina volvió a consagrarse campeón y levantó el trofeo en el Seven de Perth al superar en la final a Australia por 31-5 (parcial de 7-0), y así obtuvo la octava medalla de Oro en la historia; en toda la historia, el seleccionado de nuestro país logró 45 preseas (8 doradas, 16 plateadas y 21 de bronce).
Además del nuevo título, el paso por tierra australiana dejó otro logro: Marcos Moneta apoyó 9 tries tries en el torneo y, con un total de 20, es el actual tryman de la temporada del SVNS 2024; lo siguen el irlandés Terry Kennedy (17 conquistas) y el australiano Nathan Lawson (14 conquistas). El siguiente compromiso en el circuito para Los Pumas 7’s volverá a tener una gira de dos semanas, con la disputa de la cuarta y quinta escala del calendario del SVNS 2024: el Seven de Vancouver (23, 24 y 25 de febrero) y el Seven de Los Ángeles (2 y 3 de marzo).
En el encuentro por el tercer puesto del Seven de Perth, Irlanda venció a Fiji por 24-7. Con este logro, la Argentina sigue en el primer puesto del ranking mundial, pero ahora con una ventaja más amplia: 14 puntos. La Argentina acumula 58 puntos, y como escoltas se encuentran Fiji y Australia, ambos con 44 unidades; más atrás aparecen Irlanda y Sudáfrica, con 42 puntos.
Una vez consumada la nueva consagración, el head coach Santiago Gómez Cora entregó el siguiente balance de la actuación en Oceanía: “¡Un título más, de no creer! Lo más lindo de esto es la convicción de los chicos para jugar, el recorrido del torneo, todo lo que se va viviendo. Cuando por ahí pensábamos que ya no se podían superar, pasamos a ganar de manera invicta un torneo así, llegamos a jugar la final con el equipo local y, sobre todo, destacar las acciones de los jugadores que llevan después a lograr este tipo de resultados. Es para admirar las acciones que tienen todos los días del año, en cada entrenamiento, en cada análisis de video y en cada descanso; todo eso que hacen, el gran esfuerzo, se traslada después a los partidos. Ver un equipo así de convencido, en verdad, da mucho placer.
“Obviamente -completó- que siempre tenemos altibajos en una competencia, es un torneo largo y hay que ir administrando los recursos; pero estos jugadores también saben hacerlo. Por eso, vamos rotando la formación y el equipo sigue funcionando. Eso es otra gran satisfacción, porque es una muestra del compromiso de todos. Hay muchas cosas positivas, pero nos quedamos con todo lo que va sucediendo alrededor del equipo. más alla de esta linda medalla dorada que ganamos acá en Australia, y otra vez superando en la final al local, como sucedió hace un año en Hamilton con Nueva Zelanda. Repito, lo mejor de este plantel es que en cada torneo se vacía y vuelve a empezar, además de esas ganas ir querer ir siempre por más”, indicó el entrenador argentino.
En la apertura de la última jornada del certamen en suelo australiano (es la primera vez que se logra el título allí), el seleccionado argentino tuvo una convincente actuación para dejar en el camino a Irlanda en las semifinales al vencer por 24-5 (parcial 19-0). De esta manera, el combinado de nuestro país alcanzó por sexta vez consecutiva la final de un certamen, considerando las últimas tres actuaciones de 2023 (Singapur, Toulouse y Londres) y las tres primeras de la actual temporada (Dubai, Ciudad del Cabo y Perth). Entonces, tal como sucedió en Ciudad del Cabo, se repitió el duelo en la lucha por el Oro: Argentina ante Australia, que en las semifinales derrotó a Fiji por 22-7. Y en el choque por el título, los dirigidos por Santiago Gómez Cora y Leonardo Gravano expusieron una admirable categoría para adjudicarse por segunda vez consecutiva la medalla dorada y aferrarse a la condición de líderes en el ranking de la temporada. El rendimiento del combinado nacional en el torneo fue de alto nivel, con una categoría incontrolable para sus adversarios, a partir de una estructura de juego muy efectiva. La Argentina mostró en el HBF Park una nítida superioridad, sobresaliendo en el juego con y sin pelota.
Los Pumas 7’s resolvieron el exigente duelo con los irlandeses a partir de un funcionamiento dominante; desde el kick-off se adueñaron de la posesión y, a partir de esa situación, asumieron el control del juego y lo plasmaron con tres conquistas: de Luciano González, Matías Osadczuk y Marcos Moneta. El parcial terminó siendo inapelable (19-0) y, a pesar de que los europeos descontaron en el inicio del segundo período (try de Zac Ward), nunca el conjunto argentino vivió sobresaltos. La integridad de los dirigidos por Santiago Gómez Cora y Leonardo Gravano les permitió acceder por sexta vez consecutiva a una final (las últimas tres de la temporada pasada y las tres de la actual campaña). Asistencia perfecta hasta aquí en el partido por la corona para el seleccionado nacional, esa es una muestra contundente del soberbio presente de un plantel que no claudica en su evolución.
Para enfrentar a los irlandeses, el conjunto argentino se alistó de la siguiente manera: Germán Schulz, Santiago Álvarez Fourcade (capitán) y Luciano González; Joaquín Pellandini, Santiago Mare, Matías Osadczuk y Marcos Moneta; luego ingresaron Gastón Revol, Rodrigo Isgró, Matteo Graziano, Tomás Elizalde y Agustín Fraga. Los tries los apoyaron González, Osadczuk, Moneta e Isgró, mientras que Pellandini y Mare sumaron una conversión cada uno.
La hora de la coronación. La función por el título ante Australia transcurrió con una inobjetable supremacía argentina. Durante la primera parte, el equipo argentino se lució nuevamente consistente y, a partir de la eficiencia colectiva y la soberbia tarea de conducción de Joaquín Pellandini, Los Pumas 7’s se mantuvieron firmes ante la dura defensa Australia. La amonestación de Nathan Lawson fue condicionante y, a partir de un scrum, Marcos Moneta desniveló con su velocidad para marcar su octavo try en el certamen El parcial fue ajustado (7-0 arriba), pero la segunda mitad fue abrumadora; el seleccionado nacional anuló a los aussies, apoyó cuatro tries más (Schulz, Moneta y dos de Graziano) y conquistó la corona con absoluta contundencia. Los australianos descontaron sobre el cierre (try de Matthew Gonzalez), pero los números terminaron siendo anecdóticos (triunfo por 31-5) frente al avasallante rendimiento de los flamantes campeones y líderes del ranking mundial.
Para afrontar la final, Los Pumas 7’s repitieron formación: Germán Schulz, Santiago Álvarez Fourcade (capitán) y Luciano González; Joaquín Pellandini, Santiago Mare, Matías Osadczuk y Marcos Moneta; luego ingresaron Rodrigo Isgró , Matteo Graziano, Gastón Revol, Tomás Elizalde y Agustín Fraga. Los cinco tries los anotaron Moneta (2), Graziano (2) y Schulz; Mare sumó dos conversiones y Pellandini acertó un envío a los palos.
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