¿Cómo enfrentamos la tormenta? #COVID19
El deporte grupal dentro de la pandemia del COVID-19, con deportistas aislados y sin poder practicarlo, está generando un cambio que no escapa de la realidad social; un párate del que costará salir indemne.
Ya nada será igual: el contacto físico o las reuniones grupales, tan comunes en otras épocas, cambiarán.
¿Hasta dónde llegarán estas diferencias? ¿Cuáles serán sus efectos?
Los deportes en general sufrirán modificaciones basadas en cambios protocolares generales; en el caso de los deportes de conjunto como el rugby podrán sufrir modificaciones profundas.
¿Cambiará el reglamento, su relación de contacto, o su forma de jugarlo?
Seguramente sí, pero confiando al menos en que no cambie su espíritu. Habrá que amoldarse a una nueva realidad que se irá revelando con el paso del tiempo.
Extrañaremos poder agruparnos en círculos antes, durante o al final de un partido, las viejas montoneras o los terceros tiempos junto a nuestros adversarios, quizás sean más fríos y distantes. Seguro que algo extrañaremos.
Aquellos abrazos, que muchas veces nos hacen tanta falta, que producen oxitócica y el sentimiento de bienestar, optimismo y amor, muy necesario en estos momentos, escasearán.
La forma de pensar y como interpretar nuestra realidad en esta encrucijada, es clave. Si lo hacemos en forma optimista y viendo el presente, produciremos sentimientos proactivos, un estado de ánimo positivo, y actuaremos en consecuencia.
Poder entender nuestras emociones y sentimientos, el por qué estamos ansiosos, miedosos, permitirá identificarlos y luego intentar modificarlos.
Un claro ejemplo de optimismo lo encontramos en la película “La Vida es Bella,” del italiano Roberto Begnini. En la película, el padre golpeado por la realidad nazi, demuestra con humor que lo importante es el amor de su hijo.
El neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco Viktor Frankl decía sobre el sentido de la vida, que en situaciones extremas, la resiliencia, el poder soportar la adversidad y fortalecer nuestro carácter, moldea nuestra personalidad, dándonos herramientas y fortalezas para cambiar nuestra forma de actuar.
Los deportistas tienen como positivo que mantienen una rutina de entrenamiento previa a la pandemia. Poder efectuar una actividad física relacionada a nuestro deporte diariamente, entrenamientos por red, charlas grupales o conferencias motivacionales, ayuda a realizar la tarea.
Tener organizado nuestro día, en forma rutinaria, permite tener tiempo disponible para hacer varias actividades, reduciendo el tiempo de estar en la cama o en las adictivas pantallas.
Los entrenadores y preparadores físicos, deben generar un feed-back, ya que se ofrecen actividades con mucho material pero no se sabe si se entiende el mensaje. Es importante entender como lo procesan, en que forma y con qué profundidad. Por ello, deben preguntar constantemente para mejorar la comunicación y tener material para posteriores propuestas.
Parafraseando al escritor japonés Haruki Murakami: “Es como una fuerte tormenta; cuando acabe ya no seremos los mismos”.
Por Psic. Martín Herrera - MP 9764. Especialidad en Deportes. Entrenador desde hace más de 30 años.
Fuente: Sudamérica Rugby.
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