El presidente de la Unión de Rugby de Tucumán habló de la Superliga Americana que se llevará a varios jugadores tucumanos: “Si eso llega a ocurrir me sentiría totalmente desilusionado de haber ido a perder el tiempo”, apuntó.

“Tengo una visión bastante escéptica y hasta te diría desconfiada de esta Liga que se está por largar”, con esa frase comienza Marcelo Corbalán Costilla a dar su mirada del rugby que se viene en la región: la Liga Americana de Rugby, que tendrá un equipo de Argentina, uno de Brasil, uno de Uruguay, de Paraguay y de Chile. Esto hará que varios jugadores, entre esos muchos tucumanos, pasen a ser profesionales. Es por eso que el presidente de la Unión de Rugby de Tucumán analizó lo que se viene.

“Si bien Tucumán, en un principio, en febrero o marzo, apoyó la idea de esta iniciativa para desarrollar el rugby de la región sudamericana, en ese momento la veíamos como una gran posibilidad de contener a los jugadores y de que no emigren”, dice el Pollo. Luego agrega: “Las instituciones que estamos por debajo de la UAR, desconocemos muchos aspectos y los alcances. Nos llega información pero nos llega después. Hicimos un taller y ya estaban precocinados o preaprobados los alcances de esta iniciativa”.

El equipo argentino se llamará Ceibos, tendrá base en Córdoba y su entrenador será Ignacio Fernández Lobbe, que trabajó en Argentina XV y Jaguares XV en los últimos años. La franquicia será de capital privado y el dueño será Fernando Riccomi, hombre de la medicina prepaga rosarina Grupo Medycin.

“Intentar traer una franquicia en Argentina, con el contexto actual, solo lo puede hacer un loco o un apasionado extremo del rugby. Imaginate que hay que poner un millón de dólares a riesgo de si lo vas a recuperar, porque no vas a ganar. Y no quiero desmerecer al inversor que está haciendo un aporte importante a la creación de los Ceibos, y todo el riego recae sobre él”, señala Corbalán Costilla. “No quiero hacer futurología, pero es un producto que va a llevar muchos años desarrollarlos”.

El conflicto con las contrataciones de los jugadores

“En un principio, cuando definimos un par de artículos para promover el rugby sudamericano y evitar que se degraden la calidad del rugby del interior, como por ejemplo, el artículo 19, apartado 5, en el cual dice que las franquicias limítrofes, no los Ceibos (donde ya estan Gonchi Garcia y Santiago Portillo), solo pueden llevar un jugador por club y cuatro como máximo de los que están en el sistema Led Uar. Si bien por ahora son rumores, pero rumores ciertos, en el caso puntual de Paraguay lo dan por cierto a las incorporaciones de Gabriel Ascarate y Machi Ledesma de Natación, Santiago Resino, Nicolás Sbrocco, Thomas Gallo y Alejando Torres de Universitario. O sea, nos estamos yendo de lo que realmente se pactó en ese taller para definir los alcances de esta liga. Si eso llega a ocurrir me sentiría totalmente desilusionado de haber ido a perder el tiempo”, señaló enojado el presidente de la URT.

Según el calendario, los jugadores afectados a la Liga Sudamericana podrán sumarse a sus clubes cuando se encuentren disputando las etapas finales de los Regionales o torneos locales: “El rol de los dirigentes, el de los clubes, es un rol totalmente amateur y estamos empezando a volver a competir con equipos profesionales. No está mal que los chicos puedan ganar un dinero, pero definamos cuáles son los alcances del chico que se va a ser profesional y del que queda jugando rugby amateur. Desde mi punto de vista, no está bien que después vuelvan a competir, hay desigualdad. Pero este es un pensamiento muy particular”.

El pago a los clubes y un tema sin resolverse

A diferencia de otros deportes, cuando un jugador de rugby deja su club para ir a ser profesional, la institución recibe una ínfima suma de dinero, pero en Argentina y con un reglamento que lleva más de un año tratándose, aún no está definido: “No está normado el canon de los pases. Hasta hoy, no entró ningún pedido de pases a la Unión de Rugby de Tucumán, de ningún jugador hacia alguna de las franquicias limítrofes, con lo cual si se llegan a ir estarán infringiendo el reglamento interno de cada una de las uniones”, reveló el presidente de la URT.

“Tampoco están registrados los pases de los que se van a los Ceibos. Entonces, ¿cómo es la historia? Esa parte aún no la termino de entender, no está centrada, no está normada, no está nada, lo cual no le hace bien al rugby en general, porque genera grises y aparecen los pícaros de la ocasión para aprovechar esto y perjudicar, fundamentalmente, a los clubes. Va a empezar a suceder que aparecerán intermediarios ricos y clubes pobres, lo cual sería fatal para nuestro rugby”.

Corbalán Costilla dice que, en su caso particular, no está en desacuerdo con la partida de los jugadores, sino que simplemente hay que reglamentarlo y normarlo: “Hay que definir bien qué es lo que queremos y a dónde va el rugby amateur. Es un debate largo. El sistema profesional tiene un proyecto que viene desarrollando desde 2007, y nosotros que hacemos el rugby amateur vamos a los tumbos. Entonces deberíamos armar un proyecto para cimentar las bases de lo que es el rugby amateur”.

“El profesional tiene sus cauces, tiene su horizonte, tiene su proyecto. Está bárbaro que le vaya bien, porque todos los que estamos detrás en el deporte queremos que a Los Pumas y a los Jaguares les vaya bien, y a los Ceibos también. Lo único que no queremos, es que la captación del profesionalismo perjudique a los clubes. ¿No se dan cuenta que la usina que banca el profesionalismo son los clubes?, ¿no deberíamos protegerlos un poco más de estos embates?”, sentenció el presidente de la Unión de Rugby de Tucumán.

» Fuente: Diario El Tucumano.