El jugador de Natación y Gimnasia contó la admiración que tiene por su hermano (Gabriel), el presente que vive el club y sus inicios en la carrera rugbística.

“Ricardito” que arrancó desde los cuatro años incursionando en el Rugby, siguiendo el legado de su padre y abuelo, afirma que salvo por una lesión, nunca dejó de jugar, además de que no hubiera jugado a otro deporte, porque cree que inevitablemente hubiera terminado practicando el mismo.
También sin pensarlo dos veces afirma que "creo que no podría haber sido un jugador profesional, siento que eso no es lo mío, quiero quedarme en el club y disfrutar".

El último domingo los "Blancos" lograron ingresar, de manera agónica, por primera vez en su historia al súper 8, en el actual torneo denominado "Luis Brandán". Es por eso que "Requeté", muy emocionado, recordó los momentos más duros que le tocó vivir en la institución. "Todavía no caigo porque yo viví los peores momentos del club deportivamente, arranqué en el ascenso y fue una lucha incansable, pensé que nunca iba a ver el cambio así que estoy muy agradecido y feliz por poder formar parte de esto", afirmó.

Por otro lado, el flamante papá de Valentín (nació esta semana) asegura que, gracias al cuerpo técnico que asumió hace casi tres años, él siguió jugando: "Yo los conocía, sabía cómo trabajaban y lo que aman al club. Me motivaron para que yo me esfuerce, debido a lo difícil que es jugar en primera. Ese fue mi primer incentivo, el cambio". Si bien sufrió al menos cinco lesiones en su rodilla, eso no le impidió seguir practicando el deporte a pesar de que por consejo médico le habían pedido que no lo hiciera, es por eso que asegura que "yo voy a seguir jugando siempre y cuando me sienta bien, no me importan las posibles consecuencias, porque es lo que elegí".

Al consultarle sobre su hermano, Gabriel Ascárate (actual jugador de Los Pumas), solo tuvo elogios para con él: "Mi principal referente es mi hermano, es más chico que yo pero deportivamente su cabeza está a otro nivel. Como jugador es muy completo, hace todo bien, sabe patear, es rápido y fuerte". "Tuve la oportunidad de enfrentarlo en un entrenamiento y ahí uno se da cuenta que es un “distinto”, de otro planeta. Sumado a la humildad que tiene".

SU SUEÑO

Todo deportista sueña con algo en su carrera deportiva y ésta no es la excepción. Ricardo tiene en mente el partido perfecto, más bien sentimental, el que pretende que quede grabado para toda su vida, es por eso que reconoce que uno de los motivos por el cual no quiere dejar de jugar es por esperar a Matías que pronto subirá a Primera y poder cumplir su anhelo, que sería "poder jugar los cuatro juntos para regalarle eso a mi abuelo", haciendo referencia a sus primos Matías y Nicolás Orlande y a su hermano Gabriel.

Por YÉSSICA ARIAS de rednoticias.com.ar