El equipo de rugby del penal de Villa Las Rosas se enfrentó por primera vez en el estadio Martearena al Jockey Club de Salta. La iniciativa fue de la fundación Espartano y el área de Bienestar Social del Servicio Penitenciario.

Por primera vez un equipo de internos del penal de Villa Las Rosas disputó un partido de rugby en el estadio Padre Ernesto Martearena. El Jockey Club le ganó a Los Infernales 29 a 10 en el estadio Martearena.

La actividad, a la que asistió el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia Marcelo López Arias, fue coordinada entre el área de Bienestar Social del Servicio Penitenciario y la fundación Espartanos, que a nivel nacional colabora en la integración y resocialización de los privados de la libertad a través del deporte.


“Esta disciplina es muy útil para la resocialización de los privados de la libertad porque fomenta los valores de la amistad, la solidaridad y el trabajo en equipo”, indicó el ministro López Arias, quien marcó la importancia del deporte como estrategia de reinserción social.

López Arias agradeció al Jockey Club y su división preintermedia porque entregaron camisetas y pelotas a los internos para que continúen el entrenamiento.

El director ejecutivo de la fundación Espartano, Pablo Gloggler destacó el trabajo que se hace con el Ministerio de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia desde 2016 para cambiar los círculos negativos en los que los participantes del programa han vivido desde muy chicos. “Para nosotros dejan de ser internos el día que comienzan a jugar al rugby”, manifestó.


Asistieron a la cancha el secretario de Políticas Penales, Pablo Alavila; el subsecretario de Políticas Penales y Asuntos Penitenciarios, Ramiro Lucenas; el director del Servicio Penitenciario, Juan Daza; el secretario de Deportes, Sergio Plaza; el consejero de la Unión de Rugby de Salta, Roberto Irazusta, entre otros.


Espartanos es una fundación sin fines de lucro que trabaja con 44 unidades penitenciarias en más de 14 provincias. En Salta, desde 2016, esa organización convoca a internos con buen comportamiento que quieran dedicarse a la práctica del rugby como disciplina que ayuda en la creación de vínculos sociales saludables.