Lucas Noguera y Santiago García Botta son estudiantes de Medicina y Abogacía. Además de compartir puesto dentro del equipo, ambos jugadores se acompañan a la hora de ponerse a estudiar en los ratos libres de la concentración.

En la habitación 602 del Lensbury Hotel no solo se respira rugby. Además de los varios pares de botines, el bolso con la ropa del Seleccionado y algún frasco con las proteínas, también hay libros, resaltadores y apuntes de estudio. Podría sonar fuera de lugar pero lo cierto es que al saber quiénes son sus huéspedes transitorios, la escenografía resulta normal.

Lucas Noguera y Santiago García Botta comparten algo más que el mismo puesto en la cancha. Los dos primeras líneas están estudiando sus carreras universitarias y en los tiempos libres aprovechan para no quedarse atrás y ponerse al día con los estudios. Para ambos, el estudio forma parte de su vida, y es por eso que a la hora de armar el bolso los apuntes también viajan.

“Entre los dos tratamos de ayudarnos para poder concentrarnos y estudiar juntos. Más allá de que son carreras distintas, siempre es bueno poder estudiar con alguien que está en la misma.”, admite Lucas Noguera, quien se encuentra en la mitad de la carrera de medicina.

Para Santiago García Botta la mente se divide entre el rugby y las leyes. Estudiante de abogacía en la Universidad de Buenos Aires, “Balú”, como lo apodan sus compañeros, sufre las consecuencias de cualquier jugador que está en el Seleccionado. “Por el tema de los viajes hay veces te perdes fechas de examen o alguna oportunidad para tener un recuperatorio. Son cosas que pasan y que tratamos de explicarle a los profesores.”, sostiene el pilar formado en Belgrano Athletic.

Las mañanas son usadas para los entrenamientos y algunas tardes para el gimnasio. Sin embargo, también hay tiempo para el descanso y es ahí cuando ambos jugadores cambian la pelota por los apuntes. “Tratamos de buscar lugares tranquilos para no estudiar en la cama del cuarto porque el sueño hay veces te gana.”, expresa el tucumano Noguera, quien el año próximo seguirá su carrera desde Buenos Aires, con el inicio de la franquicia Argentina en el Super Rugby.

Antes de terminar con esta nota, la cual se da durante un intervalo del repaso de las próximas materias a rendir examen, ambos jugadores analizan su futuro y se proyectan como será. “Me imagino ejerciendo la abogacía no desde el lado tradicional sino más orientado a otras facetas, quizás más vinculadas al comercio internacional o algo por el estilo.”, explica García Botta, mientras que su compañero se muestra un poco más decidido: “Mi objetivo pasa por recibirme y hacer la especialización en Cirugía. Me gusta el cuchillo y me veo operando.”, concluye Noguera.

Se cierra la puerta de la habitación y nuevamente es momento de volver al silencio y enfocarse en otro partido. Los libros y los apuntes son los rivales de turno y tanto Santiago García Botta como Lucas Noguera están dispuestos a desafiarlos.

Prensa UAR