Consideraciones sobre la próxima Asamblea Extraordinaria de la Unión de Rugby de Salta.

La misma se llevará a cabo el día miércoles 22 de febrero.

El año 2011 representó a nuestra Unión un notable retroceso en líneas generales de su nivel, como para los clubes que la integran.

Ya en su inicio, como una premonición, llegó una sanción de la IRB a un jugador salteño por doping en un partido internacional.

El Seleccionado mayor mantuvo la categoría con mucho esfuerzo al vencer a Mar del Plata por 26-25, aunque perdió 1 localía para el próximo Argentino. Cayó ante Tucumán en partido televisado para el país, por 64 a 17 sin atenuantes, aunque había tenido pretensiones sobre ese match.

El equipo juvenil M-18 perdió la categoría sin llegar a desplegar un mínimo del juego al que nos tuvo acostumbrados años anteriores. Una verdadera decepción, sin que se haya iniciado un análisis al respecto.

Si bien en rugby de 7 (seven) Salta se clasificó Campeón Argentino, ello no alcanzó siquiera a atenuar el fracaso por el que pasó el rendimiento de las selecciones citadas.

Dentro de este esquema, quedó para el olvido la organización de los torneos juveniles de la temporada 2011. Situación originada en que el Consejo puso en manos de los árbitros el manejo del programa, algo indelegable.

En los clubes, el desempeño del Jockey en el Torneo Regional y del Interior, como la actuación de Juan Figallo en el Seleccionado Argentino, fue producto de la dedicación en la obtención de objetivos y no consecuencia de lo dispuesto por la Unión.

El resto de las entidades sufrieron las consecuencias de no contar por 6 meses con sus jugadores afectados al Seleccionado, con todo lo que eso significa. El rendimiento se vio reflejado en la actuación de los mismos en el Torneo Regional, su principal evento.

Y allí debemos ser terminantes en el análisis de la decisión de organizar una gira caprichosa e inoportuna a Canadá, acontecimiento que acarreó la mayoría de los problemas suscitados en el 2011 al rugby de Salta, y que sus dirigentes se obstinan en defender.

El diario La Gaceta de Tucumán en su artículo titulado “Supremacía Tucumana” del 6-6-2011 se refería al Torneo Regional manifestando:

“Al haber concluido la séptima fecha, surge una pregunta: ¿qué pasa con los equipos salteños? Por lo visto hasta esta jornada, los elencos tucumanos vienen siendo superiores e incluso están ganando más de lo habitual en la vecina provincia. La tierra de los Mayuatos siempre fue un reducto complicado, pero esta temporada parece haber perdido fuerza. Para dar un claro ejemplo: en esta jornada ningún elenco salteño (los tres fueron anfitriones) pudo conseguir una victoria. El balance arrojó dos derrotas y un empate. Las primeras seis ubicaciones están ocupadas por conjuntos tucumanos. Jockey de Salta, hasta ahora el mejor ubicado, está a 15 puntos del líder; Universitario no encuentra el rumbo y Gimnasia y Tiro marcha último. Un claro signo de la supremacía tucumana.”

Podemos seguir enumerando situaciones, sin embargo, no es el principal problema que nos ocupa:

La U.R.S. llamó a Asamblea General Extraordinaria a los efectos de cubrir los cargos vacantes por renuncia de los consejeros que venían desempeñándose en el seno del Consejo Directivo.

Más allá de analizar la forma del llamado a Asamblea, como de clasificar a los renunciantes como “cesantes” (*), es oportuno realizar consideraciones sobre la realidad que vive la institución Madre del rugby de Salta.

Hay un escenario político insoslayable que derivó en la renuncia en masa de directivos a partir de fines de noviembre de 2011.

Sin detenernos a profundizar los motivos de este contexto irregular, debemos establecer los alcances y evidentes perjuicios que el mismo arrastra al rugby local.

La condición de la Unión, (pequeña por la cantidad de clubes que la forman), al sufrir un cisma en su seno, evidentemente perderá fuerza para encarar el período 2012, que será muy competitivo.

La sensatez y la cordura implican, que las posiciones deben ceder pretensiones. La Unión de Salta no puede darse el lujo de trabajar con una fracción de sus posibilidades. Todo rugbista, todo dirigente del rugby de Salta debe abrazar a su compañero y empujar hacia adelante sin egoísmos. La soberbia, aguda en estas consideraciones, debe ser reemplazada por la humildad.

Solo así, el rugby de Salta podrá desarrollar su verdadero potencial, y ubicarse en el lugar que se merece en el contexto nacional.

por Horacio Cortés (L.E.: 8.294.413).

(*) “Cesante”: p.a. (participio activo) de Cesar. Que cesa. Adj. Aplícase al empleado del gobierno o de una empresa privada a quien se deja sin su empleo, si bien en algunos casos percibe parte del sueldo. Ú.t.c.s. (úsase también como sustantivo).



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