Un guerrero de mil batallas. Un hombre que le puso el pecho a las balas. Un tipo que dejó todo por la “naranja” decidió ponerle fin a su larga vida en el Seleccionado. El “orejón” Álvaro López González colgó la casaca tucumana.

Tuvo su despedida soñada al marcar un try.
Todavía con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada charló con TERCER TIEMPO NOA sobre el partido contra Buenos Aires y de su despedida.

Perdieron, pero dejaron todo“La idea era ganar, para despedirnos con una final, pero bueno, el reglamento es así y hay que aceptarlo. Ellos plantearon bien el partido. Nosotros comenzamos a levantar recién sobre el final para ganarlo. No se dio, pero a levantar la cabeza y a pensar en el próximo Argentino”.

¿Hiciste el último try con Tucumán?
“Si. Tenía muchas ganas de marcar un try en mi despedida del seleccionado. Gracias a Dios se me dio para darle un respiro a Tucumán y podamos creer en ganar”.

¿Cómo fue despedirte del plantel?
“Fue muy emocionante despedirme de mis compañeros, de mis amigos, a los cuales les dejo todo mi cariño por los momentos que vivimos”.

¿Qué te dejó Tucumán en todos estos años?
“No te podría explicar bien todo lo que me dejó esta camiseta. Me dejó cariño, amigos, sobre todo amistad y un amor por la camiseta que espero que la gente que venga la sienta como yo lo hice”

La vas a extrañar mucho, ¿no?
“Y si. Son etapas de la vida y sólo me toca seguir con el club y de a poquito ir dejando ya para darle paso a las nuevas generaciones”

Ahora queda un vacío en el plantel. El humor que le ponía a cada entrenamiento se extrañará. Pero de lo que no deben quedar dudas es que Álvaro dejó todo en cada batalla.

Como dice el estribillo del tema “Presente” de Moris “Todo concluye al fin, nada puede escapar. Todo tiene un final, todo termina”.


» por Adrián Coronel - Tercer Tiempo NOA