Juan Pablo Lagarrigue compartirá la segunda línea "naranja" con el juvenil José María Young.

Uno aporta toda la experiencia. El otro hará su debut. Serán los segundas líneas de los "naranjas", que hoy enfrentarán a Mendoza, en cancha de Los Tarcos. Por distintas razones, las fichas de los técnicos se movieron y el destino los juntó en un partido clave. Nueve años los separan. Parece no importarles. "Es un buen chico y aprende rápido", dijo Juan Pablo Lagarrigue, el experimentado (30 años).

"No puedo creer que esté por jugar a la par de un gran jugadore como Juan Pablo y compartir en el plantel con todos los que están en el equipo. Hace poco los miraba desde la tribuna. No me esperaba este debut", confesó José María Young, de 21 años. De ellos se trata. Uno, de Cardenales. El otro, de Tucumán Rugby. Hoy, unidos por la "naranja".

-¿Cómo vivís este debut?

-Young: estar en el seleccionado ya es algo muy lindo. No me imaginaba que iba a estar convocado. Me llamaron para el Desarrollo y por esas cosas se me hizo un hueco y me toca entrar de titular.

-¿Cómo te sentís en tu retorno?

-Lagarrigue: estoy muy bien y contento por volver a jugar. Lo único que pienso es en ganar este partido y que podamos clasificar primeros. Es muy importante poder jugar la semifinal en casa.

-¿Qué se siente estar en el equipo "naranja"?

-Young: es increíble. Los veía jugar desde afuera y me imaginaba que los jugadores eran muy lejanos, pero hoy me toca estar a la par de ellos, de los Cáceres, de Pata Curello, Lagarrigue, y ver que son grandes tipos, y que te hacen sentir como uno más. Juan Pablo (Lagarrigue) me está ayudando mucho y aprendo de ellos.

-¿Cómo están para el partido?

-Lagarrigue: será un partido durísimo. Vimos algunos videos de Mendoza y será un rival difícil. No hay que olvidarse que el año pasado nos ganaron. En la semana corregimos muchos de los errores que cometimos en Mar del Plata. Vamos a andar bien.

-Young: confío en que no vamos a cometer tantos errores anteriores. Vamos a mejorar y a hacer nuestro juego.


» Fuente: La Gaceta